top of page

El cromo de la semana: Héctor Cúper (1997 - 1998)

  • Foto del escritor: Miguel Martínez Cháfer
    Miguel Martínez Cháfer
  • 30 abr 2022
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 12 may 2022

El entrenador argentino dirigió a los piratas durante dos etapas

Todocolección

El Mallorca no esperaba una temporada tranquila, pero tampoco un año de éxitos. El conjunto bermellón acababa de regresar a Primera Divisón tras un lustro en la categoría de plata y su único objetivo era mantener la categoría. Para lograrlo, la directiva confió en Héctor Cúper (Santa Fé, Argentina; 1955), un entrenador que acababa de conseguir la CONMEBOL con un equipo humilde como Lanús. Sin embargo, Cúper no quería solo luchar por no descender e inculcó su filosofía desde que se sentó en los banquillos de Son Moix.


Para hacer un equipo a su imagen y semejanza, el de Santa Fé pidió una revolución en la plantilla y le hicieron caso. En aquella temporada 1997/1998 se dieron de baja a 20 futbolistas y se ficharon a 16, algunos del agrado del técnico y otros que ya habían estado bajo su mando como los compatriotas Carlos Ángel Roa y Óscar Mena. Se estaba moldeando el inicio del gran Mallorca.


El 4-4-2 fue su seña de identidad y su modelo de juego era defensivo, pero efectivo. Cúper inculcó en su plantilla la idea de que si se consigue la victoria, el estilo no importa tanto. Bajo su batuta no tenía futbolistas, sino guerreros que seguían al pie de la letra lo que decía. Poco a poco la idea común de no descender se iba quedando atrás. La afición solo disfrutaba de aquel equipo que peleaba de tú a tú con los grandes sin parecer que era su primer año en la máxima categoría tras cinco años en los infiernos.

Cúper consiguió que el Mallorca fuese tercero, la mejor posición en la historia del equipo en Liga Diario de Mallorca

La Copa marcó el camino

Aquel primer Mallorca de Cúper sorprendió a todos. En Liga no se le vio nunca por debajo de la undécima posición, mientras que en Copa seguía practicando ese fútbol poco arriesgado e iba dejando atrás rivales. Por tres puntos no entró en Champions, pero ilusionó a toda la isla consiguiendo un cupo en la final de Copa del Rey que se celebraría en Mestalla.


Miles de aficionados se movilizaron a València para soñar con levantar su primer título, solo tenían que vencer al campeón de Liga: el FC Barcelona. El rival no era sencillo de batir, pero todo el mundo creía en lo imposible. El equipo de Van Gaal fue dominado por el de Cúper, pero el marcador señalaba un empate que se debía resolver desde los once metros. Aquella tanda fue fatídica y la experiencia en finales influyó en el resultado. El Mallorca no pudo tocar metal y el trofeo viajó a la Ciudad Condal.

Cúper llevó al Mallorca a tres finales los dos años que estuvo: Copa, Supercopa y Recopa. RCD Mallorca 1916

La carta de presentación de Cúper en el fútbol español no pudo ser mejor. El conjunto bermellón rozó la gloria aquel primer año, pero la dinámica positiva y la fe ciega en el entrenador argentino les hizo saciar su sed de venganza contra el mismo Barcelona la campaña siguiente. La Supercopa de España fue el premio a la constancia de aquel Mallorca. Cúper empezaba su periplo en la Liga Española y lo hacía a lo grande.

תגובות


bottom of page